Para que una novela enganche, además de estar bien escrita y contar con unos personajes equilibrados, necesita de con algún tipo de misterio, algo que anime al lector a pasar una página tras otra, que diga aquello de un capítulo más y lo dejo.
¿Qué mejor escenario tan enigmático como la prehistoria? Una etapa de la historia de la humanidad de la que tan poco sabemos. Un filón inagotable para la imaginación de cualquier novelista y por supuesto, para cualquier lector/a con alma de aventurero/a.
Sin duda resulta increíble ser consciente que la Tierra tiene unos 4.500 millones de años y que vamos a ser capaces de cargárnosla en apenas trescientos.
El hombre moderno, el Homo Sapiens, apareció por este mundo hace unos 150.000 años. Migró rápidamente hacia otras tierras para mezclarse con otras especies humanas: el Homo Erectus en Asia y el Neandertal en Europa.
Nuestro Homo Sapiens se convirtió en la única especie humana hace 24.000 años. Hay quien dice que fue porque somos más sociables, que supimos organizarnos en tribus y aprendimos a atacar e improvisar en conjunto.
También hay quienes defienden, como es el caso de Yuval Noah Harari en Sapiens, de animales a dioses que podría tratarse del primer genocidio de la historia, pues a pesar de que el Neandertal fuese más fuerte y tuviese más capacidad craneal no supo “combatir en equipo” y nuestros antepasados Homo Sapiens se encargaron de aniquilarlos.

Entremedias hubo de todo. Hacía el 71.000 a.C se produjo la erupción del monte Toba en Sumatra y con ello vino un supuesto cambio climático. La glaciación impidió que los humanos ocuparan Europa, el norte de Asia y América del Norte hasta el 10.000 a.C.
Tuvieron que emigrar a Australia hacía el 60.000 a.C. (el continente australiano e Indonesia no estaban tan alejados como ahora y pudieron navegar cruzando las pequeñas distancias que había entre islas), Japón también fue colonizada hacía el 30.000 a.C. y por fin, hacía el 13.000 a.C. cruzando el estrecho de Bering en condiciones inimaginables, desde Siberia hasta acabar en Alaska, aparecieron los primeros asentamientos en América del Norte.
No fue hasta el 10.000 a.C. cuando mejoró el clima y con ello empezó a aumentar la población y la hegemonía del Homo Sapiens.
Imaginaos un tiempo de frío y hambre, de luchas entre especies, de peligros continuos, de mitos esbozados en cuevas. Fueron tiempos duros que se convirtieron en un auténtico filón para la narrativa histórica.
La escritora estadounidense Jean M. Auel toma como principio de su saga Los hijos de la tierra esta lucha entre especies. Ayla, una niña cromañón (los primeros Homo Sapiens), es rescatada por una tribu de neandertales después de un terrible terremoto. El choque cultural, las diferencias entre especies, las diferentes capacidades de aprendizaje son el hilo conductor de una novela en donde la pequeña Ayla deberá adaptarse para sobrevivir.
En Los hijos de la tierra veremos crecer a Ayla que se verá envuelta en múltiples aventuras, amores, será expulsada del clan neandertal, su relación con el resto de fauna, la supervivencia en una naturaleza completamente hostil… lo que vino a ser la prehistoria novelada. La saga cuenta con los siguientes títulos:
- El clan del oso cavernario
- El valle de los caballos
- Los cazadores de Mamuts
- Las llanuras del tránsito
- Los refugios de piedra
- La tierra de las cuevas pintadas

Otra autora que ha dedicado sus esfuerzos a narrar en tiempos prehistóricos es la norteamericana Sue Harrison. Ha publicado 6 libros divididos en dos trilogías: Los talladores de marfil y El contador de historias. Ambas trilogías ambientadas en la prehistoria.
Los talladores de marfil nos cuenta la historia de otra joven, Chagack, cuya aldea ha sido arrasada y en su huida conoce a Shuganan, un anciano que talla marfil, se comunica con los espíritus y acaba convirtiéndose en su familia. La saga de los talladores de marfil está compuesta por:
- Madre Tierra, Padre Cielo
- Mi hermana la Luna
- Mi hermano el Viento

La otra trilogía denominada El contador de historias también discurre en Alaska. Comienza con otra joven, K’os, que es sorprendida por una tribu vecina. Golpeada y violada regresa para vengarse. Mata a uno de sus agresores cuya mujer dará a luz a un niño, Chakliux, con deformidades que es abandonado y finalmente acogido por K’os. Las aventuras y las superaciones de Chakliux en un mundo prehistórico será el eje central de la trilogía formada por:
- La canción del río
- Aullido del viento
- La invocación de las estrellas
Famosa por sus novelas románticas, Joan Wolf también dispone de su propia trilogía prehistórica Cazadores. Todas las mujeres jóvenes de la tribu son raptadas por lo que el jefe de la tribu se ve obligado a viajar a tierras extrañas para intentar solucionarlo. Luchas entre tribus y romances en plena prehistoria la trilogía está formada por los siguientes títulos.
- La hija del ciervo rojo
- Los domadores de caballos
- Los cazadores de renos

Sin duda el período prehistórico está lleno de incógnitas todavía por descubrir. Desde el descubrimiento del fuego hace 1,8 millones de años hasta el tercer milenio a.C. en el que los antiguos sumerios de Mesopotamia (entre los ríos Tigris y Éufrates, actualmente Irak, noreste de Siria, sureste de Turquía, oeste de Irán y Kuwait) desarrollaron la escritura cuneiforme, tenemos un vacío histórico todavía por descubrir.
Son muchas las teorías de los diferentes paleontólogos. Nuestros antepasados no consiguieron domesticar el fuego hasta hace 500.000 años, el desarrollo del habla y del lenguaje es reciente pues no lo conseguimos hasta hace 40.000 años, probablemente por necesidad social, los grupos iban creciendo en tamaño y con ello la capacidad del lenguaje útil.
Hasta el tercer milenio a.C, la escritura no se usaba ampliamente y cuando lo hizo, no fue para dar cabida a la capacidad artística de los individuos, sino para registrar inventarios y transacciones comerciales. Fue después a finales de este tercer milenio cuando la escritura comenzó a dejar constancia de la historia, de la filosofía y de la ciencia para beneficio de generaciones posteriores.
Entremedias todo son incógnitas para el goce de escritores en búsqueda de historias que contar.
Imágenes: Re-Read Bilbao y Pixabay