CAUDEX era el nombre que los romanos impusieron al tronco del árbol donde escribían.

Con el paso del tiempo esa palabra evolucionó y pasó a llamarse CODEX, que eran un conjunto de tablillas recubiertas de cera y unidas por el lomo mediante una cuerda. Sobre estas tablillas, mediante un punzón, escribían.

Tiempo después fueron sustituidas por el papiro y por el pergamino. Esta nueva técnica se impuso y el por entonces clásico ejemplar enrollado entorno a un palo de madera fue sustituido por el LIBER quadratus de papiros y pergaminos.

Que precisamente es de donde procede la palabra LIBRO.

El cyperus papyrus es una planta de largas hojas y estrechas, los tallos alcanzan los dos o tres metros de altura, crecía en las orillas del Nilo y de otros ríos de África.

Los egipcios abrían la corteza del tallo con un punzón, perpendicularmente, y obtenían el líber o película interna. Unas tiras muy finas que pegaban entre sí para conseguir los famosos rollos que tenemos en nuestro imaginario particular.

Para escribir se servían de un cálamo (una caña hueca) hecho de pluma de un ave (patos, cisnes, pavos e incluso de cuervos).

Para obtener la tinta utilizaban una base de sustancias vegetales, animales y minerales. Formaban columnas a lo largo del rollo como si fueran las páginas que había que seguir para su lectura correcta.

Esta fue la primera versión de lo que hoy conocemos como libro, que en latín llamaban volvere, envolver, de donde a su vez procede la palabra volumen. Hoy lo conocemos como papiro y era un material frágil, caro, y difícil de conseguir.

Estamos en la época dorada de las bibliotecas, cualquier rey, emperador, ciudad, estado, quería para sí la mejor biblioteca del mundo. Así que durante el siglo II a.C. en una antigua ciudad griega inventaron un nuevo sistema para que las palabras y los pensamientos perdurasen.

A base de de un material hecho con la piel deshidratada, depilada y secada de animales, idearon dos sistemas que soportasen la escritura.

• El pergamino era de piel de cabra o de carnero y se llamaba pergamino virgen cuando se fabricaba de piel de cordero o de cabritos nonatos.
• La vitela se fabricaba de piel de ternero, consiguiendo unas tiras muy finas y flexibles, más blancas.

Con la difusión del pergamino se generalizó el uso del libro en cuadernos en detrimento de los rollos de papiro.

Cuando se unían varias hojas de forma cuadrada o rectangular se denominaba códice, que tenían que ser escritos antes de su encuadernación. Escrito el libro se cosían los cuadernos con una tira de cuero al lomo y se forraban con dos tablillas de madera, generalmente de nogal, que se cosían con nervios de buey.

Todo fue bien hasta el siglo VI momento en el que empezaron a escasear los papiros y pergaminos. Hubo que idear un nuevo sistema llamado palimpsestos, que consistía en raspar y limpiar el texto antiguo, es decir borrar el texto primitivo, para poder reciclar los papiros y pergaminos. La consecuencia es que desaparecieron muchos textos antiguos.

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