Los 2 maestros del thriller llamados Robin Cook

¿Se puede tener una personalidad antagónica a otro escritor y sin embargo el azar ha hecho coincidir en nombre y apellido?

Existe un Robin Cook que ha sido gangster, que ha probado cantidad de excesos, que se ha casado y divorciado en múltiples ocasiones, olvidado por la crítica literaria. Y existe otro Robin Cook que representa los valores más tradiciones de la sociedad estadounidense, médico reputado, padre de una familia tradicional cuyos libros se venden en todos los países.

Cuenta la leyenda que el actor James Lablache Stewart famoso por sus adaptaciones cinematográficas del Scaramouche de Rafael Sabatini y El prisionero de Zenda de Anthony Hope, al escoger su nombre artístico como James Stewart se encontró con el inconveniente de que ya había otro James Stewart, James Maitland Stewart, una auténtica estrella de la época (¡Qué bello es vivir!, Historias de Filadelfia, Winchester73…) además de coronel condecorado en la Segunda Guerra Mundial. Imposible poder competir con un héroe que simbolizaba los valores norteamericanos de la época decidió recurrir a un pseudónimo artístico para poder lanzar su propia carrera cinematográfica pasándose a llamar Stewart Granger.

El prisionero de Zenda. Anthony Hope

Stewart Granger también protagonizó en 1950 Las minas del rey Salomón, basada en la novela de H. Rider Haggard.

Scaramouche. Rafael Sabatini

Casualidades de la vida, existen también dos escritores de novela policíaca llamados Robin Cook, uno británico y el otro estadounidense.

Robert William Arthur Cook escribió bajo el pseudónimo de Derek Raymond. Fue un escritor inglés fundador de la novela negra inglesa junto a Ted Lewis, cuya trilogía protagonizada por el sicario Jack Carter y llevada al cine por Michael Caine le llevó al éxito. Esta trilogía la podéis encontrar editada por Sajalín editores: Carter, No solo morir y La ley de Carter.

Nuestro primer Robin Cook y en adelante Derek Raymond tuvo menos éxito de ventas en España y fue editado por Ediciones Ámbar.

Robert Brian Cook es nuestro segundo Robin Cook, el archiconocido escritor de novelas policíacas ambientadas en el mundo de la medicina. Un superventas que ha vendido libros por todo el mundo y que por supuesto, ha tenido también sus correspondientes adaptaciones cinematográficas.

Derek Raymond

¿Qué hace que alguien se convierta en escritor? ¿Talento? ¿Imaginación desbordada? ¿El azar? ¿O quizás algún tipo de experiencia traumática?

En el caso de Derek Raymond podríamos hablar de la falta de cariño en su infancia. Hijo de un adinerado empresario textil británico y de una estadounidense de origen polaco y judía. Esto último tuvo una relevancia crucial en su infancia puesto que no se libró del antisemitismo.

Para enturbiar todavía más el caos en el que vivía uno de sus hermanos se casó con la hija del líder fascista Oswald Mosley. Pasó su infancia entre criados, sin el cariño de sus padres, en lo que denominó «un gueto rico» que abandonó en cuanto pudo.

Fue educado en el prestigioso Eton College que definió como «un semillero de sodomía». Hizo el servicio militar de soldado raso y después se dedicó a vagabundear por París, Italia, España, Portugal, Marruecos, Estados Unidos…

En París vivió en el Beat Hotel compartiendo juergas con William Burroughs y Allen Ginsberg dos de las figuras aclamadas de la Generación Beat caracterizada por el abuso de las drogas, la libertad sexual, rechazo a los valores tradiciones estadounidenses, estudio de las religiones y filosofías orientales…

Se casó cinco veces y todavía le dio tiempo a involucrarse en el tráfico de coches robados en la España franquista y huir a Londres para asociarse con los hermanos Kray, dos gemelos gangsters que controlaban la ciudad en los años 60.

Si biografía nadie se la creería. De Londres pasó a un pueblo de la Toscana que bajo la estela de mayo del 68 se proclamó independiente durante un breve tiempo en el que nuestro Derek Raymond ejerció de ministro.

Entre 1960 y 1990 empieza a publicar novelas policíacas.

Es en la década de los ochenta cuando publica novelas de una negritud sin precedentes. Historias difíciles de digerir para un público inglés más acostumbrado a las novelas policíacas tradicionales.

Es en Francia donde consigue el reconocimiento como escritor de novela negra. El académico francés Philippe Corcuff le define como «un representante del escepticismo extremo», Gérard Durand de Midi Libre habla de su obra como «el basurero de nuestras almas putrefactas» y Alfred Eibel de Le Quotidien de Paris le describe como «un minero de la desesperación».

Fue muy crítico con la novela policíaca inglesa tradicional. Les acusaba de reducir la brutalidad y el horror de la muerte violenta para así poder industrializar la crueldad reduciéndola a una especie de juego del escondite.

Su ciclo novelesco más negro, La Fábrica, lo forma con Murió con los ojos abiertos, El diablo vuelve a casa, Cómo viven los muertos, Réquiem por Dora Suárez y El cadáver erguido. Algunos de estos títulos quizás los encuentres editado por Ediciones Ámbar.

La Fábrica es la ficticia sección A14 especializada en resolver casos de muertes no aclaradas, tema que con el paso del tiempo se ha convertido en todo un clásico. Ambientada en el Soho londinense, su protagonista es un sargento sacado del mismo molde que los estadounidenses, cínico, pasado de vueltas, desconfía de la sociedad, profundamente pesimista, idealista y con un pasado tormentoso pues su mujer reside en un manicomio después de haber arrojado a su hija bajo las ruedas de un autobús.

Atribuye a la novela negra el deber de transformar una noticia de la sección de sucesos de un periódico cualquiera en la tragedia que realmente es. La novela negra debe «sondear la violencia, la miseria y la desesperación, debe analizar lo espantoso de nuestra forma de vivir, con todas sus taras».

No concibe la novela negra como literatura de evasión sino como un medio para informar a la propia sociedad de su lado más oscuro.

¿Cuánto del propio Robin Cook hay en las novelas de Derek Raymond? Quizás parte de sus personajes describan la parte más sórdida de su propia naturaleza.

Robin Cook

La imagen de la portada del artículo es del famoso Robert Brian Cook, médico escritor bajo el nombre de Robin Cook que seguro te sonará más.

Fue médico submarino y capitán de una corbeta militar. Precisamente su primera novela la escribe mientras presta servicios en el submarino Polaris, con capacidad para lanzar misiles.

En sus novelas policíacas pensadas para el público generalista busca que los lectores se interesen por temas como las células madre, la donación de órganos, ingeniería genética, negligencias médicas… Temas de actualidad médica pero cuya complejidad técnica se escapa a los profanos.

Coma es una de sus novelas adaptadas al cine, en este caso bajo la dirección del también escritor y médico Michael Crichton y protagonizada por Michael Douglas. Seguro que la has visto porque la han puesto por la televisión en múltiples ocasiones.

Terminal, Contagio, Toxina, Estado crítico, Shock, Cromosoma 6… En España se han editado prácticamente todas sus obras y con gran éxito. De hecho desde la pandemia el interés por su obra ha crecido considerablemente.

Escribe novelas de ficción, fáciles de leer y pensadas para el entretenimiento pero sin duda rigurosas y bien documentadas pues Robin Cook es un médico de prestigio que llegó a dirigir el laboratorio de gasometría arterial (técnica de medición respiratoria invasiva ) de la Cousteau Society en Francia.

Sus thrillers médicos están pensados para mantener el suspense del lector con el objetivo de explicar los diferentes avances médicos y los problemas éticos que generan.


Dos Robin Cook escritores de novela policíaca completamente diferentes entre sí.

El Robin Cook británico de alias Derek Raymond representa a la novela negra más cruel y sangrienta.

El Robin Cook estadounidense escribe un tipo de novela policíaca planificada para convertirse en un best seller, historias centradas en el ámbito médico, narraciones más ligeras que busca que el lector se preocupe por una serie de cuestiones éticas relevantes en el mundo de la medicina contemporánea.

Imágenes: Sajalin ediciones, Re-Read Bilbao, Wikipedia

Bilboteka
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